Cada temporada trae una moda distinta, y con eso colores, formas, rayas, lunares y cualquier cosa que te puedas imaginar. Algunas de esas tendencias suelen durar más que otras y algunas se esfuman rápido como llegaron. Si de hablar de colores se trata, puede que algunos de ellos se mantengan por muchas temporadas y algunas vuelven después de una corta o larga ausencia.
El rosa es uno de ellos que suele volver después de cortos estadíos de estar sin fuerza, pero nunca deja de ser una opción. Hace tiempo ya que se lo puede encontrar en productos, en ropa, en decoración o en accesorios.
Desde hace ya unos años el rosa se ha puesto de moda en cualquiera de sus variantes; más fuerte, llegando al fucsia, el famoso color chicle, o un rosa más pálido.
Un color que se asocia con lo romántico, con lo naif, y por qué no hasta con lo aniñado, pero que nunca queda desubicado, y más cuando se sabe llevar.
Puede que se asocie tal vez con el verano, porque en el caso de las prendas de ropa, es mejor lucirlo con algo de color en la piel. Pero bien vale para un invierno sobrio mostrando la faceta, tierna y elegante de quien lo lleve.
Muchas veces no es necesario un outfit completo, sino que algunos detalles pueden hacerlo destacar aún más. Por ejemplo, en un atuendo negro, un saquito, o abrigo rosa puede levantar y mostrar elegancia. Lo mismo que si se lo combina con alguna cartera, o simplemente aros y pulseras.
El jean es otro de sus grandes aliados, si es oscuro para la noche, y si se trata de un evento de tarde, una blusa de rosa pálido con un jean casi blanco puede generar una buena impresión.
En el caso de las grandes fiestas, como casamientos o cumpleaños de quince, nunca ha dejado de formar parte del podio junto con el blanco y sus tonos más allegados como el manteca o el hueso.
Si quieres causar una verdadera impresión, no te olvides cubrir con este color, la parte de tu cuerpo que más se destaque. Si tienes piernas largas, pantalones rosa y hasta llegando a fucsia con una blusa blanca te dejarán vestida tanto para media tarde como así también llegando la noche. Y si en realidad consideras que la parte superior de tu cuerpo es la que más se destaca, no puedes dejar de vestir camisas en este tono, transparentes, o no que combinarán con palazzos, jeans, y hasta con un simple pantalón recto blanco y negro.
Hazte amiga del rosa y transforma este color en tu arma o tu comodín. Combínalo con otros colores para no ser la Pantera Rosa, y adecúalo para el día o la noche de acuerdo a lo que necesites. Más osado o más naif tendrá que ver con cómo lo lleves y cómo lo combines. No te olvides que no ha pasado de moda, y por lo que parece se ha instalado como esos colores que nunca dejan de estar presentes en el placard.
No necesitas ser una Barbie para poder usarlo, sólo recuerda que la ropa tiene que ver más con tu actitud que con tus formas.